El sector educativo enfrenta más de 500 ciberataques diarios
Una amenaza creciente para las instituciones académicas
El sector educativo registra más de 3,574 ciberataques semanales a nivel global, impactando a universidades, escuelas de educación básica y servicios educativos. Según el informe The State of Cyber Security 2025 de Check Point, esta situación representa un riesgo significativo para la seguridad de la información en las instituciones académicas de todo el mundo.
Aunque las entidades educativas no siempre son el objetivo más rentable para los ciberdelincuentes, su acelerada digitalización y el manejo de gran cantidad de datos sensibles las convierten en blancos vulnerables y atractivos para los atacantes.
Frecuencia y naturaleza de los ataques
El sector educativo, en su conjunto, enfrenta un promedio de aproximadamente 502 incidentes cibernéticos diarios, lo que subraya la intensidad y frecuencia con la que los atacantes intentan vulnerar sus sistemas para obtener acceso a datos valiosos
César Sanabria, director de Consultoría de IQSEC
Esta creciente amenaza exige medidas de protección robustas, ya que las consecuencias no se limitan al robo de información financiera o personal. También pueden afectar la reputación y confianza pública de las instituciones.

El impacto de subestimar los riesgos
A pesar de la gravedad del problema, muchas instituciones siguen sin darle la importancia que merece, especialmente en el nivel educativo básico. Sus sistemas informáticos suelen contener información crítica, como datos personales de alumnos y padres, direcciones y registros de salud, elementos altamente atractivos para los ciberdelincuentes.
Las universidades y centros de educación superior enfrentan desafíos adicionales debido a la complejidad de sus redes y el volumen de datos sensibles que gestionan. Además, la dependencia de servicios de terceros como almacenamiento en la nube y software como servicio aumenta las vulnerabilidades y el riesgo de intrusiones.
La exposición de datos personales de estudiantes jóvenes puede tener consecuencias emocionales graves, como el riesgo de acoso en línea. Esta presión adicional hace que las instituciones educativas sean más propensas a pagar rescates para evitar la exposición pública de información comprometida»
Mejores prácticas para proteger la seguridad digital
Una de las estrategias más efectivas para reducir los riesgos es implementar un sistema de gobernanza que abarque todas las actividades administrativas y académicas mediante el uso de identidad digital. Esto no solo refuerza la seguridad, sino que también mejora la eficiencia de los procesos jurídicos que involucran a estudiantes, personal académico, proveedores y autoridades.
Es fundamental que todos los centros educativos, especialmente las universidades, adopten estrategias claras en materia de seguridad de la información. Asimismo, deben fomentar la formación y especialización de talento en ciberseguridad para atender sus propias necesidades sin depender exclusivamente de terceros.
La importancia de la colaboración intersectorial
La cooperación entre gobierno, academia y sector privado juega un papel crucial en la construcción de un ecosistema digital seguro. Solo a través de esfuerzos conjuntos se podrá garantizar:
- El manejo adecuado de la información sensible
- La protección de los datos personales
- La privacidad y seguridad de todos los involucrados