Tecnología eSIM un paso hacia telecomunicaciones más sostenibles
El impacto ambiental de las telecomunicaciones
En el contexto de la emergencia climática global, cada acción cuenta. Desde los hábitos de consumo hasta la forma en que viajamos o nos comunicamos, cada decisión tiene un impacto en el planeta. Aunque a menudo pasamos desapercibido su efecto, algo tan cotidiano como el uso de una tarjeta SIM influye en el medio ambiente de manera significativa.
Según el informe “Mobile Net Zero: Latin America 2024”, realizado por la Global System for Mobile Communications Association (GSMA), las operaciones del sector móvil en América Latina generaron aproximadamente 3.2 millones de toneladas de CO₂e en 2022. Además, se estima que cada persona en la región produjo 1.2 kilos de residuos de equipos informáticos y de telecomunicaciones, incluidos los teléfonos celulares.
La industria de tarjetas SIM y sus efectos en el medio ambiente
Las tarjetas SIM físicas dependen de una cadena de suministro con altos niveles de consumo de plástico, lo que genera una huella ambiental considerable. Cada año, se producen miles de millones de tarjetas de un solo uso, lo que equivale a 20 mil toneladas de plástico. En contraste, una eSIM emite hasta 46% menos CO₂ durante todo su ciclo de vida en comparación con una SIM física, representando una alternativa mucho más sostenible.
Airalo y el impacto positivo de la eSIM
Con motivo del Día de la Tierra, Airalo, plataforma en tecnología eSIM, celebra un logro que va más allá de los números: 20 millones de personas han elegido esta alternativa digital y ecológica para mantenerse conectadas. Cada vez que alguien activa una eSIM de Airalo, está contribuyendo a reducir su impacto ambiental.
La eSIM: Conectividad eficiente y sustentable
Además de ser una opción más amigable con el planeta, la eSIM es una solución diseñada para el futuro de los viajeros modernos. A diferencia de las SIM tradicionales, que deben ser reemplazadas constantemente y suelen terminar en la basura, las eSIM son completamente digitales, lo que permite gestionarlas fácilmente desde el dispositivo sin necesidad de cambiar tarjetas físicas.
Esta tecnología ofrece una mayor flexibilidad para quienes viajan, facilitando el cambio entre planes y países sin complicaciones, eliminando problemas de compatibilidad y reduciendo la generación de residuos electrónicos.
