¿Por qué la Inteligencia Artificial está revolucionando los servicios financieros?
La Inteligencia Artificial (IA) está redefiniendo cómo funcionan varias industrias. Esta tecnología tiene múltiples aplicaciones que pueden facilitar y automatizar ciertos procesos, además de eficientar los análisis de grandes volúmenes de datos. El sector financiero, y sus usuarios, han sido uno de los principales beneficiarios de la innovación tecnológica.
Sector financiero
Por medio de la implementación de la Inteligencia Artificial, las instituciones financieras tradicionales y las empresas de tecnología financiera, o fintech, pueden conocer mejor a sus usuarios y, por ende, ofrecer nuevos productos y servicios, además de personalizar su oferta.
“La tecnología está cambiando totalmente la manera en que vemos los servicios financieros. La Inteligencia Artificial juega un papel clave en diversos aspectos, como la gestión de riesgo, la seguridad, atención personalizada, acceso a créditos y otros servicios financieros”
Gustavo Parés, director de la empresa mexicana especializada en Inteligencia Artificial, NDS Cognitive Labs
A través de diferentes ramas y herramientas de la Inteligencia Artificial, los bancos y las fintech pueden recolectar información de sus clientes, realizar análisis profundos y atender diferentes rubros.
Chatbots
Por ejemplo, por medio de chatbots estas entidades financieras pueden ofrecer atención inmediata y personalizada 24/7 a los usuarios.
Estos canales de comunicación inmediata y útil pueden ayudar a que la relación con el cliente sea más cercana, satisfactoria y con menos fricciones. Los chatbots pueden atender múltiples consultas al mismo tiempo, lo cual libera a los agentes humanos para resolver los casos más complejos.
Otra de sus aplicaciones en el sector financiero está dirigida específicamente a los usuarios. La Inteligencia Artificial puede ayudar a que los usuarios administren sus finanzas de mejor manera –por medio de una asistencia personalizada–, puedan programar pagos o programar una meta de ahorro alcanzable acorde a sus expectativas e ingresos.
Inteligencia Artificial: créditos y seguridad
La Inteligencia Artificial está revolucionando el sector de servicios financieros en más de un aspecto. Además de herramientas como los chatbots, esta tecnología permite hacer análisis más precisos para determinar qué usuarios pueden calificar para solicitar algún producto o servicio financiero. De esta manera, los bancos y las fintech conocen mejor a sus clientes y pueden ofrecer productos más personalizados.
Machine Learning
La implementación de tecnologías como el Machine Learning, o aprendizaje automático, en estos casos ayuda a que más personas tengan acceso a créditos y otros productos personalizados. A diferencia de los procesos tradicionales, en estos análisis se consideran otros aspectos sobre el solicitante y las instituciones financieras pueden hacer una análisis más puntual y seguro, en el sentido en que les permite diferenciar entre usuarios riesgosos y no riesgosos, es decir, un usuario que haya falsificado documentos o que se acerca a la institución a través del robo de identidad.
Entornos seguros
En ese sentido, la tecnología también está contribuyendo a crear entornos más seguros para las transacciones digitales. Además, la tecnología se puede conectar a fuentes de información no estructurada como redes sociales, fuentes de noticias o listas negras para realizar búsquedas con enfoque en riesgo reputacional y riesgo crediticio.
Seguridad
La seguridad es otro rubro en el que la Inteligencia Artificial está revolucionando los servicios financieros. Con el crecimiento de este sector, también crecieron las amenazas de fraude y robo de identidad. Las soluciones de detección de fraude toman en cuenta diversos elementos del cliente para protegerle ante alguna amenaza.
Cuando el sistema detecta una operación sospechosa, que no se encuentre dentro del comportamiento usual del usuario o sus patrones de gasto, éste le da información a la entidad financiera o al cliente. Los sistemas de seguridad que utilizan datos biométricos son otro ejemplo del uso de la tecnología para reducir amenazas como el robo de identidad, fraude o lavado de dinero.