Inversión en resiliencia digital: ¿Cuánto valen los datos de una empresa?
La digitalización y la protección de datos como prioridad estratégica
En un mundo donde la digitalización impulsa las operaciones empresariales, la protección de datos se ha convertido en un pilar fundamental.
“El objetivo de las empresas es minimizar el Recovery Point Objective (RPO) y el Recovery Time Objective (RTO) para asegurar la disponibilidad ininterrumpida de la informaciónCarlos Durón, especialista en desarrollo de productos de T-note
La implementación de backup en tiempo real y recuperación instantánea es clave para evitar pérdidas catastróficas de información.
RPO y RTO: Dos métricas clave en la continuidad operativa
El RPO define la cantidad máxima de datos que una empresa puede perder en caso de un incidente, mientras que el RTO establece el tiempo máximo que una organización puede permanecer inactiva sin sufrir consecuencias graves.
Según un informe de Veeam, solo el 43% de las empresas en Latinoamérica cuentan con un plan de recuperación ante desastres, y de ese porcentaje, solo el 30% ha probado su estrategia en los últimos 12 meses. Esto revela una preocupante falta de preparación para enfrentar interrupciones críticas.
Blindaje de datos: Más allá del almacenamiento
Para T-note, la protección de datos no se limita a su almacenamiento. La empresa incorpora estándares internacionales en el resguardo de la información, tanto en tránsito como en reposo, además de automatizar el proceso de respaldo.
El respaldo de datos no puede depender de tareas manuales o recordatorios ocasionales. Se requieren mecanismos de verificación y alertas que detecten posibles fallos en la copia”, afirma Durón.
Tiempo de recuperación y su impacto en la continuidad operativa
Una encuesta de Nakivo en 2020 reveló que el 36% de las empresas latinoamericanas tardan entre 8 y 24 horas en recuperar sus datos tras un desastre, mientras que el 25% supera un día entero de inactividad. Estos tiempos de respuesta pueden comprometer gravemente la continuidad operativa.
El mercado de backup y recuperación de datos en crecimiento
A nivel global, el mercado de backup y recuperación de datos alcanzará los $12.5 mil millones de dólares en 2024, con un crecimiento anual del 8.2%, proyectando llegar a $18.7 mil millones de dólares para 2029.
Este crecimiento está impulsado por la adopción de soluciones en la nube, la automatización de procesos de recuperación, y el incremento de ciberataques, que demandan tiempos de respuesta cada vez más ágiles.
Tendencias en backup y recuperación instantánea
Las empresas están adoptando tecnologías avanzadas para optimizar el RPO y RTO, permitiendo una recuperación eficiente y ágil. T-note destaca algunas de las principales tendencias:
1. Protección continua de datos (CDP)
La protección continua de datos duplica cada cambio en la información en tiempo real, eliminando discrepancias entre la copia de seguridad y la producción. Aunque es un proceso intensivo en recursos, garantiza un RPO cercano a cero.
2. Backup basado en snapshots
Las soluciones de respaldo modernas emplean snapshots para capturar el estado de los datos en intervalos cortos, lo que permite una recuperación instantánea sin afectar el rendimiento del sistema.
3. Almacenamiento en la nube y recuperación automatizada
El uso de plataformas como AWS, Azure y Google Cloud ha cambiado la gestión de copias de seguridad, permitiendo procesos de recuperación automatizada que reducen significativamente el RTO.
4. Inteligencia artificial y automatización
Las soluciones de IA y machine learning optimizan los procesos de respaldo y recuperación, identificando patrones de riesgo y ejecutando restauraciones automáticas ante fallos.
Mejores prácticas para una estrategia de backup efectiva
Para garantizar la recuperación eficiente y minimizar los riesgos de pérdida de información, las empresas deben implementar las siguientes estrategias:
- Definir un RPO y RTO adecuados según la criticidad de los datos.
Adoptar backup en tiempo real para minimizar la pérdida de información.
Realizar pruebas periódicas de recuperación para validar la eficacia del plan.
Utilizar un modelo híbrido de almacenamiento (local y en la nube) para mayor resiliencia.
Capacitar al personal en protocolos de recuperación y gestión de crisis.
