¡Qué difícil es para los mexicanos renunciar!
Según un estudio reciente, México es el país en el que se les dificulta más a los colaboradores dejar su trabajo, pero es también donde más se resisten a regresar a su trabajo anterior
Tomar la decisión de dejar un trabajo es una situación difícil emocional y psicológicamente para 39% de los mexicanos. Es más, el 32% se muestra reacio a irse mientras que el 31% de las personas se sienten entusiasmadas al renunciar.
En comparación, los promedios mundiales son de 19% para los que se muestran reacios y 50% para los que están entusiasmados.
Encuesta
Estos son algunos de los hallazgos de la encuesta realizada en seis países, incluyendo México, a casi 4 mil personas por UKG, un proveedor de soluciones de Recursos Humanos.
El análisis “Renunciar o Resignarse?
Los trabajadores mexicanos comparten la difícil experiencia de renunciar a su trabajo durante la pandemia” basado en el estudio «¿Renunciar, Resignarse, o Regresar?
Quienes Renunciaron a su Trabajo en la Era de la Pandemia, Desearían Tener Otra Oportunidad» compara las respuestas de empleados mexicanos que abandonaron voluntariamente sus puestos de trabajo desde marzo de 2020 con las de los líderes que tuvieron colaboradores que abandonaron su equipo.
A pesar de todo la dificultad que presenta renunciar, el 30% tomó menos de un mes para tomar esta decisión, lo que ha resultado en que el 44% de los que abandonaron su empleo opina que fue demasiado apresurado, lo que sugiere que quizá hubieran estado abiertos en ese momento en ser retenidos.
Es más, casi dos tercios de los directivos (63%), la cifra más alta de todos los países encuestados, reconocen la dificultad en tomar la decisión de renunciar para sus empleados, pero no están aprovechando esta oportunidad para retenerlos.
Las razones por las cuales los trabajadores están dejando su trabajo revelan una falta de recompensas económicas y emocionales.
A pesar de que el aspecto económico es la principal razón para irse, más de la mitad (51%) de los mexicanos que renunciaron no lo hicieron por más dinero.
De las principales razones que han compartido está la falta de oportunidades de desarrollo profesional, poco equilibrio de vida y trabajo/burnout, sin sentido de valor o pertenencia a la empresa y el equipo de liderazgo.