La importancia de la I+D en el progreso tecnológico de México
Por Ivaldo Pereira*
México se encuentra en un momento crucial en su evolución tecnológica, en la cual la transformación digital es indispensable para mejorar la competitividad de nuestras empresas y el bienestar social. Sin embargo, para consolidar este proceso, es esencial realizar inversiones sustanciales en investigación y desarrollo (I+D).
Según datos de la Unesco, México está entre los países con menor inversión en I+D, destinando solo el 0.27% del PIB, una cifra inferior al de otros países latinos, como Brasil (1.15%), Argentina (0.52%) y Chile (0.33%). Estos son números muy por debajo del promedio de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) (2.95%) y significativamente distante de Israel, que lidera con un 5.56%.
La inversión en I+D no es un gasto, sino una estrategia que garantiza un retorno multiplicado. Al fomentar la innovación, crear nuevos productos y servicios, y desarrollar talento especializado, estamos cimentando un futuro más próspero.
Actualmente, México cuenta con más de 43 mil investigadores reconocidos por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías, quienes trabajan en diversas áreas del conocimiento, desde la salud y las ciencias sociales, hasta las ciencias exactas y naturales. Sin embargo, el país solo dispone de 27 instituciones científicas y tecnológicas públicas que abarcan distintas disciplinas. Estos números evidencian el considerable rezago en México, pero también destacan el inmenso potencial de crecimiento que puede alcanzarse con el apoyo adecuado.
Para el sector tecnológico, específicamente, la I+D es el motor que impulsa la innovación y el crecimiento, desempeñando un papel fundamental en varios aspectos clave, como:
Innovación continua
Es esencial para el desarrollo de nuevos productos y servicios que se ajusten a las necesidades cambiantes de los consumidores, abriendo nuevas oportunidades de mercado.
Mejora de productos existentes
La investigación permite optimizar las características y funcionalidades de los productos actuales, haciéndolos más competitivos y eficientes. Esta capacidad de innovación ofrece a las empresas una ventaja competitiva al diferenciarse con soluciones únicas y personalizadas, lo que a menudo las coloca como líderes en sus mercados.
Adaptación a cambios
La I+D facilita la adaptación rápida a los cambios tecnológicos, sociales y económicos, permitiendo a las empresas mantenerse al día con las tendencias emergentes para evitar la obsolescencia.
Soluciones a problemas complejos mediante la investigación, es posible desarrollar tecnologías que mejoren la calidad de vida, lo que impulsa el crecimiento económico, crea empleos altamente calificados y atrae inversiones, haciendo a las empresas más atractivas para los inversores.
Desarrollo tecnológico
La I+D impulsa el avance de la tecnología en general, beneficiando a toda la sociedad. Juega un papel crucial en la búsqueda de soluciones a problemas globales como el cambio climático, la salud y la educación.
Eficiencia empresarial
La investigación y desarrollo optimiza los procesos productivos, reduce costos y aumenta la productividad a través de la implementación de nuevas tecnologías.
Crecimiento económico
La I+D no solo genera empleos altamente calificados, sino que también estimula la creación de startups, incrementa la productividad empresarial y diversifica la economía.
Sustentabilidad
La tecnología es esencial para enfrentar desafíos ambientales y sociales. La inversión en I+D permite desarrollar soluciones tecnológicas que promuevan la eficiencia energética, la economía circular y la inclusión digital.
Soberanía tecnológica
Fortalecer nuestras capacidades en I+D reduce la dependencia de tecnologías extranjeras y garantiza que las soluciones estén adaptadas a las necesidades locales.
*Ivaldo Pereira es gerente general de TOTVS México